Desprecio a esa gente. Hay en todos los ámbitos, pero creo que es más frecuente en el de la música. Tal vez porque es más fácil y no requiere de un criterio amplio. Caminan entre nosotros con un gusto desmedido por la música más por moda que por pasión. Porque es cool que te guste algo.
Comprendí bien la psicología de estos cabroncitos después de ver Kurt and Courtney, el documental que cuestiona el suicidio de Kurt Cobain.
Varios entrevistados mencionan la obsesión de Cobain por aprenderse nombre de bandas y discos nada más para apantallar gente. Era, en pocas palabras, la única defensa que tenía frente a cabrones más fuertes o famosos que él (antes de que Nirvana fuera el chingadazo que fue).
Ya. Ahí me cayó el veinte. La gente con esas características es débil y esa es su única (y patética) defensa frente al mundo real.
Conozco muchos insectos de ese tipo. Durante mi paso profesional me los topo a cada rato. Mi manera de descubrirlos era presumir una banda inexistente y que me salieran con el típico: "Son bien chingones" o "Los he escuchado pero no los conozco bien".
Fuck! Qué mierda.
Es gente que jamás ha tocado el Switched on Bach pero dicen que les gusta la música 'clásica'. Todavía es peor... hay los que dicen "Puta, bandototota" cuando pones/mencionas a Sonic Youth, pero jamás escuchan un disco entero.
Y la 'industria' discográfica y los medios mexicanos están plagados por esa gente que le llaman 'aroshoblodtudajed' al And Rush of Blood to the Head de Coldplay. Así lo escuché una vez. Fucking awesome.
Por eso es que la música y el cine en nuestro país son imitaciones mierderas de éxitos internacionales comprobados.
Los desprecio. Tráguense su mierda.
Yo conozco muuuuchos asi.
Gracias a mis amigos por felicitarme en mi cumpleaños.